Hace unas semanas, a través de PLC, hemos terminado una obra que hemos disfrutado mucho y de la que ya os avanzábamos algo hace poco tiempo, tanto en redes sociales como en nuestro blog. Se trata de una reforma total en la que demolimos casi toda la vivienda -tan solo mantuvimos tres tabiques en pie- para adaptarla a los gustos y necesidades de los propietarios, Luz y Vicente, una joven pareja con los gustos bien definidos y las ideas muy claras.
Enclavada en pleno centro de Valencia, en una situación muy emblemática, esta vivienda, perteneciente a un edificio de los años 80, estaba distribuida en cuatro dormitorios y tres baños, todos de tamaño bastante reducido y muy oscuros, al recaer a un patio de luces interior. La única estancia que recibe luz a raudales es el salón y uno de los dormitorios, vinculado también a la fachada.
El nuevo programa consistió en:
- llevar a cabo una distribución muy abierta, comunicando vestíbulo de entrada, salón-comedor, cocina y despacho;
- destinar uno de los dormitorios a vestidor, creando una suite con baño incorporado;
- y eliminar uno de los baños;
- el dormitorio y el baño restantes se mantienen.
A nivel decorativo o estético, siempre se pensó en darle al blanco mucho protagonismo, para potenciar esa captación de luminosidad, procedente del enorme ventanal de fachada. La combinación con el parqué de madera de roble tintado en mate y la pintura en dos tonos de topo diferenciando algunas paredes, añadieron el contrapunto de calidez al interior.
En el mobiliario destacan las réplicas de la DSW Side Chair de los Eames para Herman Miller, una elección muy acorde con la imagen pretendida.
Toda la carpintería interior, incluso la cocina, está lacada en blanco, para la encimera se utilizó un material Compac. Se ha cuidado mucho el diseño de todos los armarios de la cocina, con el fin de proporcionar el máximo almacenaje y optimizar el uso de módulos estándar, evitando el encarecimiento injustificado. Nunca se pensó en utilizar un pavimento diferente al parqué para esta zona de la casa, el material elegido tiene todas las garantías de resistencia y durabilidad para su uso en un ambiente semi-húmedo como éste. Respecto a la campana extractora, se ha optado por un modelo empotrado en el falso techo, de Milar Soler.
La zona de trabajo es un área de transición intermedia previa a los dormitorios y que en el futuro quedará delimitada mediante mobiliario, de modo que, aún siendo abierta, sigue manteniendo un contacto más indirecto con el resto de la casa.
Se ha aprovechado la pared del antiguo pasillo para obtener una larga armariada que aparenta un panelado de suelo a techo, al evitar la pieza de rodapié y elegir unos pomos de diseño muy minimalista y sutil.
El baño general de la vivienda se ha dotado con bañera y se ha personalizado con una luz indirecta en la parte baja del faldón.
En el baño de la pareja se ha destacado la única pared que queda libre mediante la elección de un revestimiento con textura, y sobre la cisterna empotrada del inodoro se ha obtenido una hornacina decorativa.
Ambos baños se han diseñado en blanco y gris, con alicatados imitando otros materiales, como el hormigón o la piedra natural. Se ha buscado una imagen sobria y muy serena.
Y para que veáis cómo era la casa en un principio, os mostramos algunas fotos. Así, podréis advertir las posibilidades de cambio que puede haber en una vivienda que, al adquirirla, puede no llamar nuestra atención, pero el resultado final no cabe duda que es espectacular.
Y no podemos dejar de presentaros a López, dueño y señor de la casa y testigo directo de todo el reportaje fotográfico, ya os enseñaremos más fotos del proceso de la obra y del resultado final.
En esta obra hemos vuelto a contar con la colaboración de Aecuor Arquitecnia, S.L. como empresa constructora, y la profesionalidad de Ramón Ballester, arquitecto técnico, a su frente.
Previamente a la obra, nosotras nos encargamos de hacer el proyecto correspondiente y de tramitar todas las licencias municipales, incluso las gestiones especiales derivadas de la situación del edificio, que se encuentra en un entorno protegido urbanísticamente. Durante la obra, más allá de las visitas periódicas, se acompañó a los clientes cuantas veces fueron necesarias en la elección de los diferentes materiales y elementos constructivos, lo cual hace muy ameno y amistoso el desarrollo de la construcción.
Estamos muy satisfechas con nuestro trabajo.
¿Os gusta cómo ha quedado esta obra?
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